Instrucciones de Uso de Rapillama®
1. Prepará el terreno:
- Elegí el lugar ideal: Podés usar Rapillama tanto adentro como afuera. Para interiores, asegurate de que haya buena ventilación. Es perfecto para parrillas, chimeneas, fogones y estufas a leña.
- Armá el fuego: Acomodá la leña, el carbón o las briquetas en forma de pirámide o círculo. Dejá un huequito en el medio para Rapillama y, si podés, levantalo un poquito del piso (un tronquito abajo sirve, esto va a mejorar el flujo de aire).
2. ¡A prender!
- Colocá Rapillama: Poné una unidad en el centro de la leña o el carbón. Que quede bien cerquita de lo que querés encender.
- Encendé Rapillama: Usá un fósforo o encendedor. Gracias a su mezcla natural, prende rápido y dura lo suficiente.
- Dejalo hacer su magia: No hace falta soplar ni tocar nada. La llama dura más de 15 minutos, tiempo suficiente para que el fuego agarre bien.
3. Mantené el fuego:
- Sumá leña o carbón: Cuando el fuego ya está en marcha, agregá más material de a poco para no ahogarlo.
- Siempre atento: Aunque Rapillama es seguro, nunca está de más controlar el fuego, sobre todo si estás adentro.
Algunas precauciones:
- Adentro o afuera, pero ventilado: Es seguro en chimeneas, estufas y parrillas, sin humos tóxicos.
- Cuidá la llama: No dejes el fuego solo. Cuando termines, asegurate de apagar todo bien.
- Guardalo bien: Mantenelo en un lugar seco y fresco, lejos de chicos, mascotas.
- No es para comer: Aunque sea 100% natural, no es un snack. ¡Ojo con los chicos y las mascotas!
- Atento al viento: Si lo usás afuera, evitá prenderlo con viento fuerte para que no pierda su eficacia.
Un par de advertencias:
- Fuera del alcance de los chicos: No es un juguete. Mantelo lejos de manos curiosas.
- No respires el humo directo: Aunque no sea tóxico, mejor evitarlo.
- Tené a mano un matafuegos: Por las dudas, siempre conviene tener agua, arena o un extintor cerca.